Suite Parsifal.

“Parsifal contiene seguramente gran parte de la música orquestal más impresionante de Wagner, sin embargo, hay poco material disponible que es solamente orquestal en la actualidad para la realización de conciertos. Por lo tanto, me dispuse a producir una suite orquestal que nos diera más tiempo para adaptarnos a la música de Parsifal. El resultado son 45 minutos de música continua de la ópera.

Desde el preludio de apertura, pasamos a la grandeza de la primera escena del tercer acto, la música del Viernes Santo, durante la cual Parsifal es ungido como Rey del Grial. Un oboe solista nos guía a través del siguiente pasaje para instrumentos suaves de cuerda y de madera, acompañando a Parsifal mientras admira la belleza de los bosques y la pradera, que resplandecen con la luz de la mañana. El sonido de las campanas del mediodía inicia la transición de Wagner a la segunda escena, mientras la escena del bosque se transforma drásticamente en el imponente salón del castillo del Grial. Los caballeros desfilan por ambos lados, llevando a Amfortas herido y el ataúd de Titurel. Pasamos al preludio del tercer acto, seguido del preludio del segundo acto, “El castillo mágico de Klingsor”. A continuación, la escena cambia desde el primer acto, en el que Gurnemanz conduce a Parsifal a través de las paredes rocosas y (como en el tercer acto) el bosque se transforma mágicamente en el gran salón del Grial. Volvemos al tercer acto para un breve pasaje de puente (para timbales, viento metal y cuerdas en pizzicato), que acompaña a la ominosa figura de Parsifal mientras emerge del bosque totalmente cubierto de una armadura negra. Este pasaje nos lleva a la escena final, y a la conclusión natural de la ópera. Parsifal sostiene en alto su lanza sagrada, con la que ha curado a Amfortas. Toma el Grial, que brilla cada vez más, y lo hace girar bendiciéndolo. “¡Milagro de la salvación suprema!”

Este proyecto ha sido una labor de amor, y espero sinceramente que pueda ser una adición útil al repertorio de la orquesta.”